En una clase de cocina, los alumnos y alumnas no sólo aprenden a cocinar correctamente, sino que adquieren también otras habilidades importantes. Curiosamente, algunas de estas habilidades se ganan por accidente o casi sin darse cuenta.
En una clase de cocina, los niños aprenden a cocinar platos sanos y nutritivos. Serán estimulados para tener confianza en si mismos y desarrollar la creatividad en la cocción de alimentos saludables.