El ballet puede ayudar, y mucho, a inculcar un sentido de la disciplina que les servirá tanto para su presente como para su futuro y que ayuda tanto al desarrollo físico como mental. A través de ella, se convertirán en personas con más capacidad para gestionar el estrés, tendrán más paciencia y serán más perfeccionistas. Todo esto se les extrapolará a más ámbitos a lo largo de su vida, como en la forma de actuar en el colegio, en la familia, en los grupos de amigos…
Se trata de una expresión artística cuyos resultados no suelen tardar mucho en salir a la luz.